Las exportaciones de Japón cayeron a su ritmo más rápido en cinco meses en el año a octubre, una cifra peor que la prevista que indicaría más debilidad adelante en momentos en que un yen sólido y un crecimiento global vacilante pesan sobre la economía nipona.
Aunque la economía japonesa se expandió un 1,5 por ciento en el trimestre anterior, rebotando desde la recesión desencadenada por el terremoto de marzo y una posterior crisis nuclear, se espera una fuerte desaceleración en el período de octubre a diciembre.